Título: Ecuador. Raíces y esperanzas
Año de publicación: 1995
Edición: Autoedición
Páginas: 310; prólogo + 7 partes + epílogo + bibliografía
Un libro sobre el Ecuador, su historia, su geografía, sus cifras, sus grandes hombres, su cultura, sus retos y dilemas; una visión del Ecuador para los de aquí y para los de fuera.
Además de "Ecuador. Raíces y Esperanzas", Joaquín Martínez Amador ha escrito un libro de ensayos: "Cartas a un Amigo Lejano" y un libro de poesía: "Cosas de la Vida".
Hoy comenzaré este artículo justificándome. Justificándome por dos motivos, por la nota que le he puesto a este libro (una nota superior a auténticos clásicos como “Juyungo”) y por el mero hecho de que una obra como esta aparezca en este blog.
Acerca del primer punto repetiré lo que ya he dicho alguna vez. Las puntuaciones que otorgo no las baso tanto en la calidad total de la novela en sí sino, sobre todo, de las expectativas previas que yo tuviera depositadas en ella. Un libro que me defrauda tendrá menos puntuación que otro que me sorprende gratamente aún cuando la calidad del primero sea superior.
Ahora me referiré a la presencia de “Ecuador. Raíces y Esperanzas” en una página web dedicada a la literatura ecuatoriana (precisaré que, en realidad, está dedicada a la narrativa ecuatoriana, pues no me siento capacitado para comentar poesía; yo mismo soy narrador, no poeta). El caso es que me ha costado decidirme a escribir este artículo. Esto no se puede considerar narrativa. Se trata en realidad de un ensayo sin pretensiones literarias. De acuerdo que ya he hablado sobre obras que se catalogarían antes como libros de historia que como novelas o cuentos. Tal es el caso de “El camino del sol”, pero Jorge Carrera Andrade tiene en su haber una sólida trayectoria literaria, enfocada en el campo de la lírica. Por otro lado Joaquín Martínez Amador ha publicado también algún poemario, lo que puede clasificarlo como literato ecuatoriano. Ok, pero este ensayo no ha sido avalado por ninguna editorial de prestigio, sino que ha sido auto-editado por el mismo autor bajo el auspicio de empresas ajenas al ámbito literario. Claro, que tampoco sería el primer caso. “Estampas de mi ciudad, de Alfonso García Muñoz, fue publicada por una imprenta de la propiedad del mismo autor…
Siento perder tanto espacio transcribiendo mi debate interno para tomar esta decisión, pero es que, por motivos distintos, he descartado otra obra que, no obstante, comentaré próximamente en el blog hermano de este.
Retomo la crítica. Evaluando todos los pros y los contras me decidí a leerlo. Y no me arrepiento pues ha sido un descubrimiento fenomenal.
Como ya he repetido en multitud de ocasiones la razón principal por la que me animé a abrir este blog fue para dar a conocer al mundo la literatura del Ecuador, literatura que habitualmente (e inmerecidamente, como pretendo demostrar) ha quedado apartada de la historia de las letras españolas. Pero no es esa la única razón, hay otra más personal pero no menos importante. También me sirve para conocer la República del Ecuador. Recuerden que yo no soy ecuatoriano y sólo he visitado este país en un par de ocasiones, mirándolo siempre con ojos extranjeros. Pero estos dos viajes has sido suficientes para enamorarme del país y sentir un ansia enorme por conocer mejor su espíritu y sus circunstancias. Pues bien, este libro es el que más me ha acercado a este objetivo. Me ha hecho entender cosas que antes no comprendía.
Este libro está dividido en una serie de partes muy diferenciadas. Una dedicada a la geografía, otra a la historia, a la sociología, a la economía, a la política, etc. Sin embargo el autor no se ha conformado con presentar cifras. Hace reflexiones muy agudas y acertadas que cargan de sentido los datos que expone. Pondré un ejemplo que me llamó mucho la atención y me hizo dar cuenta que me encontraba frente a un libro distinto. Martínez Amador señala que el Ecuador es el único país en el que se cruza el paralelo del ecuador con la cordillera andina. Esto no es nuevo, ya lo había leído varias veces en otros sitios, pero el autor no se queda ahí, pues continúa observando que, precisamente por darse este caso, el Ecuador es el único país del mundo que tiene un clima templado a pesar de encontrarse bajo latitud 0º. Parecerá una tontería, pero nunca me había dado cuenta.
Otro detalle que no puedo hacer otra cosa que valorar es que se expone las duras condiciones de vida de una parte muy importante de los ecuatorianos (de forma muy explícita, sin concesiones) pero jamás se rinde al fatalismo. Señala todo lo que es necesario cambiar para que su sociedad sea más justa, propone soluciones y se muestra esperanzado por el futuro. Esto no lo había visto antes en un autor ecuatoriano (ni español tampoco; aunque suene a tópico sospecho que el fatalismo hispano es uno de los rasgos que dejaron nuestros antepasados en la herencia cultural de las antiguas colonias).
Por supuesto el libro no es perfecto. La mayor deficiencia que se le puede achacar (de la que no es culpable Joaquín Martínez Amador) es que está desfasado. Al haber sido publicado a mediados de los noventa apenas dedica un párrafo a la emigración a otros países, fenómeno que recién entonces estaba comenzando y que ha transformado radicalmente la anatomía del país.
Otra cosa que chirría se da en los últimos capítulos. En ellos Martínez Amador toma el papel de salvador de la patria e inserta en el texto una serie de instrucciones concretas para rescatar a su país del subdesarrollo. El problema es que, además de poeta, el autor es empresario y estas soluciones que propone se amparan en el capitalismo, sistema que, como hemos visto en estos últimos años, no es, ni de lejos, tan solvente como se podría esperar.
En resumen, si lo que quieren es hacerse una idea de qué es el Ecuador, este libro es el mejor referente que he localizado.
Puntuación: 91/100
Posdata. Próximamente "Don Goyo", de Demetrio Aguilera Malta
Descarga Directa ECUADOR. RAÍCES Y ESPERANZAS Joaquín Martínez Amador doc
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literatura Ecuador Joaquín Martínez Amador Ecuador. Raíces y esperanzas